martes, 26 de enero de 2021

PASSIVE VOICE. A SHORT STORY OF AN INDUSTRIAL ENGINEER.

 

A SHORT STORY OF AN INDUSTRIAL ENGINEER

By Teacher Rosalia Nalleli Pérez Estrada

Rosalia_na@hotmail.com

PASSIVE VOICE. ACTIVITY: IDENTIFY THE PASSIVE VOICE STRUCTURES

Hello! My name is Peter. I am an Industrial Engineer and I studied a Masters degree on Quality long time ago.

 I have worked in a tiles factory for more than 20 years. I was invited to work here by an old friend who had been promoted to a manangement position. I remember that when I entered this company, the raw material was carried by trucks from one state to another. Now it is transported by helicopter but most of the times it is transported by train. When we have a lot of production, we sometimes need to buy the raw material abrad, then it is brought to Mexico by ship. It is much easier this way.

In that time, when I entered this famous company, the new employees were interviewed by a general human resources manager, English was not required and if you only spoke Spanish, there was not any problem. Now, newcomers are interviewed first by the recruitment crew, but speaking another language is requested first. It does not matter if you don´t have Engineering experience; you must speak English first. Once you are hired, you are trained immediately on what you will do in the company.

Tiles, toilets and tubs are produced in this company. At the beginning, they  were hand made. Now, they are made by some small robots which are pulled by some transportation bands. Now, our products are being sold around the world. When the company began, its products were only made in white. Now, they are being made in many colors. I can say that many things have changed in the company since I entered.

 I Iove my job!

ACTIVITY: WRITE DOWN THE PASSIVE SENTENCES THAT YOU FIND HERE.

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martes, 19 de enero de 2021

20 AÑOS

 Rosalia Nalleli Pérez Estrada

Rosalia_na@hotmail.com

20 años son una eternidad para el soñador universitario que tiene una vida y le emociona el futuro. 20 años son un suspiro para quien ya lucha a diario contra la gravedad y cuenta los años en forma regresiva, con la Ilusión y la añoranza de seguir todo recordando. Son, digamos así, los años en los que puede pasar de todo y a la vez nada, dependiendo de los logros ya cumplidos. Los primeros 20 del humano parecen una eternidad llena de inseguridades y de sueños. Los siguientes 20 pasan volando entre la profesión, la familia y las obligaciones y sin tiempo de analizarlos. Pero en los siguientes 20,  se empieza a ver hacia atrás con más frecuencia, no por añorar el pasado, sino cuando se nota que las rodillas duelen, los pasos se vuelven lentos, la memoria falla y la piel y el cabello cambian de color. Además, es cuando se empieza a contar más los años,  a pensar en el retiro,  a ver cómo están los ahorros. Es ese tiempo en el que se intenta medir las fuerzas y a contar las ilusiones y a perdonar los desengaños, de modo que parezca que todo lo vivido fue un sueño y apenas se viene despertando.

Después de haber vivido 3 veces la misma experiencia de festejar 20 años más de vida,  se llega a esa edad en la que se acaba para siempre el miedo al vacío, al ridículo, a la burla social y se empieza a vivir como realidad lo que se hace y se dice y se acepta que la eternidad es solo un sueño. Además, se acaba el miedo del puberto que camina vacilante hacia un futuro incierto, con movimientos torpes llenos de inseguridad  incluso  hasta del cómo se mueve al bailar.

La vida pareciera que se inicia a diario y se olvidan los rencores de antaño. Se olvida también esa carrera frenética desenfrenada que se hace de pequeño, cuando se corría sin ver si en frente había una puerta, un carro o un vidrio y se empiezan a cuidar más los pasos.

Es el momento de recordar el camino recorrido, a los que estuvieron a tu lado y también a todos los que ya se fueron para siempre, porque sus obligaciones o la muerte los alejaron de tí y descansan para siempre en el rincón de los recuerdos, guardando sus sueños y sus miedos pero ya sin sentirlos y sin notar que un dia desperdiciaron todo a su paso.

Justo es el momento de abrazar más lo que se tiene, vida, tiempo, familia y amigos; pero sin dejar de corretear el liderazgo, la trascendencia, la admiración ya que la experiencia se requiere para albergar más gente en tu regazo.

Nunca una vida será suficiente para nadie, pero es obligación del joven estudiante saber que un ilusionado inhala sueños y exhala resultados y que con el paso del tiempo, el miedo se irá para siempre de su vida y cada respiro con la educación,  logrará en él un clímax y  la satisfacción de haber todo disfrutado.

Publicado en el periódico Síntesis; el 16 de enero del 2021