lunes, 4 de julio de 2022

MONUMENTO DE EMOCIONES.

 MONUMENTO DE EMOCIONES.

San Lorenzo Axocomanitla, el municipio más pequeño del estado y de la República Mexicana, cuyos orígenes datan del siglo XV, es visitado cada 10 de agosto por muchos feligreses de estados cercanos, para venerar al santo patrón milagroso que los une en su fe. Su nombre en Náhuatl, Axocomanitla, significa lugar donde emana agua agria, o manantial de agua agria y se  ubica en la parte sur del Estado de Tlaxcala.

Antiguo monumento que conduce al atrio del templo del pueblo

Este pequeño municipio cuenta con un poquito más de 5000 habitantes y se caracteriza por su antiguo monumento que conduce al atrio del templo del pueblo. Cada visitante puede llegar a su centro y apreciar su reloj en la parte superior y que recuerda el paso del tiempo a toda la gente del pueblo; recordándole a la vez, que solo tiene 100 años máximo para disfrutar la vida.

También en él se puede observar, en una hendidura, la imagen del santo del pueblo tallada en pequeño. Sus columnas y su estructura son amplias e inquebrantables que al entrar, pareciera que se empieza un viaje interminable en el tiempo.

Perderse entre sus columnas no es fácil, ya que sólo se requieren 3 o 4 pasos gigantes para cruzarlo, pero al pasar bajo su estructura antigua pareciera que viajara uno 50 o 100 años atrás para lograrlo y vagara uno a la vez en la eternidad;  entre sus calles estrechas, con casas de grandes patios características del pueblo.

En la foto que aquí se presenta se pueden observar sus adornos y sus colores, su estructura, los cables de luz -característicos de los pueblos de México-, el paso de los años y también un poco también su abandono. Observarlo detenidamente, en esta época de pandemia, implica  sentir melancolía al pensar en las decenas de fieles que  se dan cita, para rezar y pedir por su salud y pasan por él, pero que, por precaución, no se han podido dar tiempo de arreglarlo o de cortarle las hierbas.

Iglesia de San Lorenzo Axocomanitla, Tlaxcala

También, da tristeza recordar que cada 3 años, diversos grupos políticos se esmeran en barrer y limpiar calles y casas por ganar votos para su presidencia municipal, pero que después de las elecciones todos se quedan quietos y ya nadie se preocupa más para ganar o para convencer a los ciudadanos.

También se puede pensar que su condición con hierbas -en esta ocasión- es especial y que nunca se había visto así en ese abandono, pues el COVID- 19 ha provocado que la gente se resguarde más en casa para seguir orando, pero al evitar hacer faenas provoca que el monumento se vaya degradando.

Por otro lado, llegar a Axocomanitla siempre es algo extraordinario, ya que debido a su pequeñez, este lugar se recorre en no más de una hora, pues se llega a su centro y en menos de 5 minutos se ha recorrido prácticamente todo lo que lo caracteriza; y a la vez se ha experimentado la paz más grande que existe, ya que ahí no hay  temores ni sobresaltos.

Sin embargo, con este monumento, se palpa un dejo de melancolía, de un pueblo que se pierde entre miles, lleno de algarabía de gente que llega ahí cuando es feliz en fiestas o bodas y se viven también los recuerdos de las personas que ahí han llorado, por la pérdida de sus seres más queridos que al finalizar sus días llegan ahí mismo para elevar su última oración en cuerpo presente y después para ser llevados al camposanto.

Dicho en otras palabras, bajo el arco de este monumento se sienten vibrar los recuerdos de miles de niños que ahí han nacido y vestidos de pureza han sido presentados a la fe católica, con monedas y flores lanzadas al aire como bolo, y abrazados por gente amorosa y en no menos de 90 años, se escuchan los ecos de esos mismos niños, ahora revestidos de negro, con infinidad de recuerdos en sus brazos, que son despedidos después y la tristeza en el ambiente se va acumulando.

Quien visite este lugar verá los usos y costumbres de un pueblo lleno de tradiciones, con grupos de gente cien por ciento hogareña y que sólo se distrae con su rezo diario. Gente sana, llena de buenos deseos, que únicamente se pierde ante el bullicio de su celebración de agosto, donde se esmera en decorar sus pequeñas calles y pinta sus casas y cocina el mejor mole de la región para recibir a sus invitados.

Es un pueblo bicicletero, decía mi abuelo. Es un pueblo que no existe -escuché decir a un político que no conocía el respeto-. Sin embargo, es el pueblo donde vive gente hermosa, donde se viven y se respiran sus olores agrios, emanados de la Barranca de Briones, y donde se vive la libertad  del que se esfuerza para el trabajo y del que sueña a diario.

*Rosalía Nalleli Pérez Estrada

rosalia_na@hotmail.com

    Educación ambiental: Libro Río Atoyac, una lectura para abrir los ojos

     Rosalia Nalleli Pérez Estrada

    Rosalia_na@hotmail.com

    El libro Rio Atoyac, hacia una gestión integral de una problemática multifactorial, muestra desde la ciencia la problemática alrededor de este Río y   propone cómo ocuparse del tema.

    Este libro, producto de la colaboración científica, da respuestas para abordar el conflicto multifactorial y complejo de la contaminación del agua,  el entorno, el subsuelo, la salud de los seres vivos y los alimentos que se producen en el campo.

    Desde una visión social, ambiental, política, científico-tecnológica y económica se incluye terminología propias del tema y se mencionan al cáncer o a la leucemia como enfermedades que se relacionan con la contaminación del agua.

    En el primer capítulo se aborda el origen de la contaminación desde su fundamento teórico conceptual y se presenta la historia de cómo surge esta problemática   del Rio Atoyac en la frontera Puebla-Tlaxcala, México;  particularmente en San Mateo Ayecac. Se dice cómo fue creciendo de manera exponencial con la llegada de la industria, casi igual que crece un bebé sano y bien alimentado, pero mal educado. En este capítulo se habla de los efectos del río, bajo la perspectiva de la complejidad de los problemas socioambientales perversos.  Entre ellos se habla de la multicausalidad retorcida de los problemas a gran escala, con problemas  difíciles de definir, sin poder detenerse por reglamentación, sin pruebas inmediatas o definitivas,  donde las soluciones  no son verdaderas ni falsas, y mucho menos claras; con la particularidad de que un problema lleva a otro.   Una contaminación de 5 siglos que no se ha detenido. Un río alimentado por aguas sin tratamiento, con cloroformo, que afecta al cultivo y a la salud. Investigación que detalla la percepción de las autoridades locales y de los agricultores mediante el método etnográfico, con la técnica de observación participante y una guía estructurada de entrevistas. Presenta también cómo el uso de la tecnología como es Google maps referencia las principales fuentes de contaminación, las zonas de descarga, la obra de cabeza de distrito de riego 056 del rio Atoyac y del Zahuapan y diversos puntos de canales de riego.

    En el capítulo 2, para los especialistas en cartografía, en ciencia del paisaje, y en la composición del suelo, se habla de la diferencia que existe entre cuencas principales, subcuencas y microcuencas y su descripción para abordar características especiales y consideraciones que se deben saber en cuanto a erosión del suelo, tipos de escurrimientos, composición o formación de la tierra. En este capítulo se resalta la importancia de tener la cartografía del territorio y se describe una metodología para la delimitación de la microcuenca Atoyac, Xochiac.

    En el capítulo 4, se habla de la calidad del agua y de los contaminantes de la cuenca alto Atoyac, de los 525 títulos de concesión el agua que se tienen registrados en CONAGUA, con diversidad de volúmenes, de la cantidad de extracción de agua por el sector industrial, de los índices de contaminación bacteriológica así como de la dureza del agua y algunos otros elementos.

    Finalmente, el capítulo 9,  presenta  la propuesta de abordaje, las etapas del método científico y  las acciones desde las diversas dimensiones incluidas. Este capítulo menciona que se requiere mejorar la calidad de agua del río Atoyac que usan los agricultores de las comunidades de Guadalupe Victoria y de san Mateo Ayecac, Tlaxcala; para disminuir los conflictos que se causan entre agricultores y con las dependencias; así como establecer sistemas de seguimiento a la calidad del agua con fines agrícolas. Sugiere también favorecer el acceso a agua de calidad proveniente del río para uso agrícola en las comunidades de estudio, contribuir a la producción de alimentos libres de elementos tóxicos, integrar a las comunidades en redes de temas de impacto ambiental. Aconseja también promover educación y conciencia ambiental luego de haber resuelto los problemas tecnológicos, establecer las bases de transferencia del conocimiento científico  a la solución de problemas socioambientales, realizar capacitaciones para el uso del suelo efectivo, reducir el número de contaminantes de agua de uso agrícola. Fomentar buenas prácticas agropecuarias y de reforestación.

    Desde la parte política, proponer un nuevo modelo de gobernanza del agua que contemple una efectiva participación de instancias gubernamentales, ciudadanía y academia. Diseñar e implementar políticas públicas para la restauración del Rio Atoyac, con la participación de los diferentes agentes sociales involucrados,  entre otros.

    Desde la parte científico tecnológica, desarrollar un modelo científico comunitario para el mejoramiento de la calidad del agua y desde la parte económica, llevar a las comunidades las herramientas técnicas en el tema del medio ambiente. Construir un modelo integral para la restauración ecológica y sanitaria, con la participación de la comunidad involucrada que oriente las inversiones de obra pública de cualquiera de las instancias de gobierno, modernizar el marco jurídico, en uno articulado donde la protección al ambiente tenga su contraparte ante la producción y riqueza.  No se necesita ser de Tlaxcala, México para aprender cómo cuidar el agua de un río. Problema que seguramente aqueja a todos en México y en diversos países. Tampoco se requiere ser investigador para leerlo. El libro, compuesto de 9 capítulos despierta conciencia de los riesgos que se corren al no poner atención a este problema del agua, ilustra con sus hallazgos y sus propuestas técnicas, e invita a tomar acción. Un libro obligado para todas las instituciones educativas, para que incluyan el tema del medio ambiente y desarrollar nuevos conocimientos en sus estudiantes, invitándolos a que desarrollen proyectos desde la visión socioformativa, para resolver este tipo de problemas en su propio contexto. Son diversas las disciplinas y las formas con las que se puede abordar este problema. Quizás pudiese empezarse por analizar las soluciones mediante la investigación y la acción también.

    Quien desee saber más del tema o utilizar el libro para sus clases, aquí le dejo este link: http://revistacoltlax.mx/omp/index.php/edicionescoltlax/index?fbclid=IwAR3NNw-9iOw4ETltbXvoRFbJfIBkEJuZhqju5TwEBst2dXNBpawY0dQMAhs

    Rosalía Nalleli Pérez Estrada. Directora en Universidad Santander. Dirección en Investigación y posgrado de la  Universidad Politécnica de Tlaxcala. Investigadora invitada por CIFE. Rosalia_na@hotmail.com