miércoles, 6 de marzo de 2019

EL PODER DE UNA LECTURA CONSTANTE

EL PODER DE UNA LECTURA CONSTANTE
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada
La liberación de ataduras mentales viene siempre acompañada de una lectura constante y se palpa en el escritor, orador o investigador experto. La mejor manera de descubrir su libertad se logra cuando se lee o  escucha su participación entretanto se muestra en el manejo de un público; y que logra lo que decía Bloom Harold (2000), que la lectura por su cuenta importa ya que permite a los individuos tener la capacidad de juzgar y opinar por sí mismos, ya que la lectura fortalece la personalidad y permite averiguar cuáles son los verdaderos intereses de cada uno.
A la vez, sus estrategias lectoras se muestran en cada texto producido mientras se escuchan las voces, ideologías y argumentos de innumerables escritores, a la par que muestra también sus pensamientos e ilusiones. Gente que cuando habla o escribe hace que su pensamiento se vuelva tangible y mezcle su construcción y reconstrucción con cada lectura, al traer a su voz a múltiples filósofos, poetas y políticos que le han dado vuelta al mundo;  con un texto literario, argumentativo informativo, científico o un tratado, mostrando la interpretación de sus sueños, críticas y opiniones, pertenecientes a diferentes disciplinas y de gente como Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Albert Camus, Gabino Barreda, Mario Benedetti, José Vasconcelos, Octavio Paz, Jean Baptiste P., Cicerón, Nietzsche, Belisario Domínguez, Krause, Carlos fuentes, Gustavo Díaz Ordaz, Samuel Ramos, Jorge Luis Borges, Facundo Cabral,  Larry Niven, Freire o José Martí, Goleman, por mencionar sólo a algunos, que son regularmente citados durante algún discernimiento conciliador y esto lleva respetar el gran arte de producir textos, para conmover y convencer con elocuencia; porque detrás de cada idea, hay un libro leído, con productores de textos que desarrollan el pensamiento crítico, paralelo y complejo y representan la realidad mediante la palabra, mientras defienden a un autor o su postura y cambian el repertorio de creencias, de todo el que lo escuche o lea.

La participación en la oratoria, en el debate, en los foros o en una revista, periódico  o libro, logra que el productor que habla o escribe juegue y busque convencer a una audiencia, mientras ejerce el poder de la palabra y se beneficia, quizás sin saberlo, de la posible enfermedad que ataca la vejez, por ejercitar a ese músculo llamado cerebro, a la vez que se libra de prejuicios apabullantes, de cercos y etiquetas sociales que  estresan en una exigente sociedad crítica, poco colaborativa para la propuesta. Esta gente, que hace de su lectura su voz y su modo de vida constante se vuelve a la vez un conversador experto, que desea saber más mientras se aleja del vicio mundano y castrante que lo lleva al rumor, y disminuye su energía; durante el desarrollo de la creatividad personal, de auto conocimiento, primer paso para potenciar la inteligencia emocional, para enfrentar problemas de manera pacífica y sin manoteos, ni reacciones agresivas para entablar relaciones a largo plazo, basadas en el respeto.
Por otro lado, un buen lector siempre tiene a un libro como compañero con quien dialoga en una discusión tolerante y de escucha atenta, a la par que de manera inherente desarrolla estrategias lectoras, que se vuelven automáticas y reguladas, dando razón a Solé quien decía que (2006) aprende a asumir el control de la propia lectura, a regularla y a tener un objetivo para ella, mientras genera hipótesis acerca del contenido que se lee. Así que  tanto el lector, el escritor y el orador, cuando producen un texto, recurren a su contexto mental en el cual se ubica su conocimiento previo para poder comprender o producir un texto. La experiencia previa y constante del maravilloso mundo de leer conduce, indudablemente, al hermoso mundo del conocer y del proponer, situación que puede seguir siendo promovida por el gran sistema educativo Mexicano y de manera incansable, para que en un futuro todos los lectores se vuelvan escritores y todos los escritores lleven a nuestro mundo a vivir un desarrollo de lectores incansables, en una pandemia de propuestas, cuyo deporte vaya acompañado de un libro y su arma principal ante la pelea sea la palabra, en todas partes del planeta, en una actividad casi parecida al comer o dormir, que parezca que es el producto de un cuento de ficción.
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. Investigadora invitada por CIFE.   rosalia_na@hotmail.com.
PUBLICADO EN EDUCACIÓN FUTURA EL 14 DE FEBRERO DEL 2019
http://www.educacionfutura.org/el-poder-de-una-lectura-constante/

2019: BUENOS DESEOS

2019: BUENOS DESEOS
 Rosalía Nallelí Pérez Estrada*
En México empezamos el año con noticias sorprendentes: 2 Políticos poblanos que abandonaron el espacio de los vivos, el muro y su construcción, el robo clandestino de hidrocarburos por todos lados, docentes contentos o preocupados  por la anunciada desaparición de la reforma educativa y por los múltiples efectos que traerá una nueva. Noticias que muestran a mucha gente vulnerada en sus intereses personales que ataca al nuevo gobierno y gente que lo defiende y guarda silencio pacientemente, esperando el ansiado milagro. Con todo esto, pareciera que en lugar de empezar el 2019 con un listado de buenos deseos, los temas que se abordan en los medios son los que rigen la vida y controlan el humor del mexicano.
Por si esto fuera poco, una mínima cantidad de personas propone mientras los esclavos del pensamiento rápido y reactivo critican y se quejan, a la vez que repiten el murmullo infundado o se alegran del que cae. Con esta situación, la queja se vuelve estribillo mientras se olvida que a veces la estrofa es la que en verdad propone. Sin embargo, esto no es algo nuevo, quejarse es una costumbre humana ya que regularmente quien se queja es porque espera un cambio. Si el trabajador se queja porque se siente explotado, quizás no ha sabido cómo decirles a sus jefes que necesita un mejor apoyo. Si el ciudadano se queja, quizá es porque no ha sido del todo escuchado.
En un país con más de 120 millones de habitantes, es normal que la gente se queje y más normal que todo parezca un caos; cuando la información surge a medias o surge de colores, tirándole a nota roja, producto de  algunos medios de comunicación que han caído en la comodidad de informar únicamente lo que consideran debe de ser informado. Otros, por vender, publican notas sensacionalistas que, para el pensamiento crítico nulo, todo lo que le digan se vuelve verdad y le causa pánico.
La gente reacciona de diversas maneras, algunos investigan el hecho, otros repiten el hecho y lo dan como verdad, muchos otros: sumergidos en el miedo, simplemente empiezan a actuar, atacando y  viendo cómo sobreviven en el caos (ya que ese pánico regularmente surge del miedo a la escasez, al fracaso o a la inseguridad en cualquier plazo, según Scovel (2012).
La reacción es muy normal ante tanto ruido exterior. Sin embargo, la reacción agresiva obedece a un dialogo interior que impide visualizar la realidad creando otro mundo alterno al que ya preocupa en sí y esto ha sucedido durante siglos con peleas declaradas o implícitas entre continentes, fronteras, países, estados, pueblos, pobladores y vecinos, hasta llegar a peleas entre hermanos y las causas pueden ser diversas:  por el amor, fronteras, los limites, el dinero, las pertenencias o por el poder. Pareciera que estas peleas continuarán por toda la vida, no importa cuántas generaciones pasen. Si esto no es creíble, piense en su enojo del día y analice con quién se enojó hoy o ayer y qué era lo que Ud. estaba esperando y que no recibió. Lo mejor de esto es darse cuenta que incluso la pelea no necesita ser con los demás, pues Ud. trae regularmente ya una pelea consigo mismo. Muchos al levantarse se ven al espejo y en lugar de apreciar la maravillosa pieza de arte que la vida les concedió, empiezan a ver sus defectos: color, gordura, cicatrices, encanecimiento, arrugas, flacidez, pobreza, etc., etc., etc. y empiezan a boicotearse haciendo lo que no le es recomendado.
Y por lo tanto, imagine: si usted se levanta a diario y empieza a dañarse, peleando consigo mismo, cómo podrá evitar pelear con el vecino, en el trabajo, por una propiedad o por dinero. La pelea entre humanos jamás se va a acabar hasta que no se logre aceptar la reconciliación con uno mismo para poder vivir en paz y así poder colaborar. Indudablemente, incluir el manejo de emociones para desarrollar la autoestima y el autoconocimiento en la educación será un tema bastante acertado para ayudarse y ayudar a los demás con los que se convive. Por lo tanto, si hoy tiene Ud. una crítica, por favor piense también en una posible propuesta y empiece con Ud. mismo. Sería interesante poder conocer finalmente  a quién vive realmente en usted para poder enlistar sus buenos deseos: Sin hacer caso al ruido de los medios y sin que le afecte lo que afuera, los demás inventan. Feliz inicio de año.
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com. Investigadora invitada por CIFE  rosalia_na@hotmail.com
Publicado en Educación Futura el 30 de enero del 2019