martes, 16 de octubre de 2018

Participación en los Foros y los buenos deseos

Participación en los Foros y los buenos deseos

Rosalía Nallelí Pérez Estrada
Los foros de consulta que promueve el gobierno buscan la participación ciudadana para intercambiar ideas y buenos deseos, de lo que debería ser, en un estado reformado para  vivir en paz. En ellos, la queja y la propuesta de expertos y de aficionados son constantes y el ejercicio es muy enriquecedor porque quienes participan practican la tolerancia, aunque los arrastre el torbellino de la diversidad de pensamientos.
Sin embargo, en esta última ocasión, en el estado más pequeño de nuestro país, cinco invitaciones por diversos medios no fueron suficientes para que deseara involucrarme en el de educación, porque asistir significaría desperdiciar un valioso tiempo familiar, ya que el juego de luchas de poder de los que organizaban y los que iban a participar, iba a ser intenso.
Ya el año pasado había participado en dos foros y en este año participé en el de la paz. En uno, mis propuestas fueron implantadas pero jamás se me informó  de su adopción. Cundo descubrí que las estaban llevando a cabo sentí la patada del desagrado porque jamás me avisaron de ello. No deseaba ningún premio, simplemente que alguien  me informara que mis ideas no estaban tan perdidas y eso me hubiese ayudado en mis egos y a seguir intentando. De repente me vi inundada por la decepción y frustración por más de 24 horas, a pesar de que llevo intentando meditar, auto conocerme y autorregularme con técnicas diversas. Esta  y otras razones de credibilidad y confianza me impidieron acudir a este nuevo llamado, sobre todo cuando se visualizaba un panorama de centralismo y compadrazgo con algunos elementos que sí participaron
Por otro lado, pensé que he hecho algunas propuestas en diversos medios  impresos y que mi asertividad no había rendido frutos y quizás era hora de ceder el paso a quien pudiese ser escuchado para lograr un cambio. Por lo tanto, en esta ocasión, me perdería la gran oportunidad de regodearme con la crema y nata de la educación convocada, que sin saber, acudiría y se mezclaría, en cuestión de segundos, con el enojo acompañado de manifestaciones, crítica, gritos y de actitudes retadoras en una carencia de auto medición, que querían impedir la participación de alguien que, desde su perspectiva, no debería de ser escuchado. Tampoco deseaba compartir mi energía con quien no escucha al que le  pide ayuda y mucho menos quería ser cómplice del robo de ideas de quienes publican libros o investigaciones de manera desmedida, mientras sus alumnos son los que les hacen las investigaciones.
La intención de fomentar los foros es magnífica y  se aplaude la iniciativa de escuchar a la gente, de igual manera que los padres  escuchan a sus hijos, para calmar sus inquietudes y darles la satisfacción de ser escuchados mientras despiertan su confianza y su autoestima. Recordemos que, por el contrario, cuando el papá no escucha al hijo, surge el enojo y la rebeldía por no sentirse apreciado. El ejercicio ayudará indudablemente a quienes necesitan la palmada del papá ausente durante muchos años, para que mantengan la calma y el equilibrio durante otro rato. Por otro lado, escuchar a la gente es una práctica bastante fructífera que podría ayudar al gobierno, tal como lo practican las empresas en sus juntas organizacionales, y que constantemente comparte Carlos Kasuga, presidente del Consejo Directivo de Yakult, quien invita a los empresarios a tener una comunicación horizontal constante y atiende, tanto al que es gerente de su empresa, como al que le barre la entrada o le limpia los vidrios, pues él sabe que esta práctica sirve porque todos se involucran en el crecimiento de su empresa y tiene a su gente contenta. A la vez, esa gente es reconocida por sus propuestas.  Estas y otras prácticas empresariales sirven para seguir compitiendo en el mercado global y que a la vez le reditúan gente con la camiseta puesta. Para esto, es inminente decir que, quien participe en los foros quedará contento porque le pusieron atención, pero quedará complacido si además su esfuerzo es reconocido y se le hace saber. Por lo que la tarea exige, para los organizadores, la implantación de un proceso de calidad en estos foros, con el estudio, la sistematización de las propuestas, informar las propuestas adoptadas y el reconocimiento y la gratitud para quienes se esforzaron por pensar en qué decir. Posteriormente a la publicación de las propuestas, sigue la implantación y esto exige un segundo o tercer momento de evaluación, para ver si lo propuesto ha funcionado, lo que nos lleva a pensar que si se sigue un orden en el estudio de los buenos deseos, entonces se tendría que pensar como el Kanban establece, que no se puede abrir una nueva tarea sin finalizar la otra, para poder hacer otros foros más, en los siguientes años y también la obligatoriedad de  medir la efectividad de las propuestas.
Finalmente, sabemos que además de la participación ciudadana, el principal reto del nuevo gobierno en México es proponer una reforma educativa que atienda diversos aspectos, pero que en el área de la pedagogía deje de estar basada en contenidos para privilegiar aspectos de reflexión y de actuación del ser, desde la complejidad en la que se inserta. Esta nueva forma de educación tendría que atender cuestiones que ayuden a resolver problemas cotidianos, mediante proyectos flexibles, como lo propone la Socioformación, para verdaderamente ayudar al estudiante y futuro profesionista a vivir, a convivir y a participar en sociedad y dejar de privilegiar la memorización, la competencia entre pares y la repetición de hechos que ya no son significativos, por las diferencias del contexto.

Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com. Investigadora invitada por CIFE
Escrito publicado en la revista EDUCACIÓN FUTURA:  el 4 de octubre del 2018. link:  http://www.educacionfutura.org/participacion-en-los-foros-y-los-buenos-deseos/


domingo, 23 de septiembre de 2018

MY RULES TO SUCCESS


MY RULES TO SUCCESS
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada
rosalia_na@hotmail.com
I recently was asked to say my seven rules for success. Of course it was a nice request because the person who interviewed me was probably seeing me as a successful person and that was why he wanted me to tell him my secrets.
In that moment I had to confess that I had never thought about a determined number of rules to be or to feel successful, but that made me to reflect upon the question and it was so nice to discover that part of my happiness and my everyday smile is because I am a successful person indeed.
And, while I answered back to him, I could realize that my definition for success did not have to do with money or properties at all. This brought to light that I have been feeling successful for a very long time, since I discovered that being alive is a present that not many people can easily have; and that many are born and die at the same moment of seeing the light. Also, because I can do thousands of good things in my free time, for example to love, to hug, to laugh, to share what I have and I can also cry.
 I also discovered that I enjoy waking up to begin planning my activities for the whole day while I appreciate what I have around: the trees, the wind, the colors, the sky, the flowers and the people who walk nearby  and when I dream with my eyes open too.
One beautiful revelation was that, while I revealed my secrets to this student, my soul was open to help him because I really enjoy my profession.  And, although being an English teacher has not been considered to be the best profession in Mexico, especially because there are thousands of English teachers with very few good job opportunities and little recognition in the society, it can be the best profession because we, as teachers, can share with them our knowledge and give them the key of communication worldwide at the same time that we can learn a lot from them too.  
Of course I couldn´t tell him that there is a double discourse in our Mexican educative context, because this country has tried to have bilingual people for many years,   but it was after the nineties that this language began being taught in elementary school too. Also, I couldn´t tell him that the good job opportunities for English teachers have been scarce and there are not many very well paid jobs for us.  As an example is the Polytechnic University System. This has more than 40 universities in all the country,  and English is a mandatory subject  for more than twenty thousand students every year and for 9 continuous quarters, with more than 800 hours of study, but the English teachers are not given the opportunity to aspire to be full time professors, nor researchers or managers either. Somehow our human rights are not being respected but few of us talk about this, and the hidden curriculum weighs a lot everywhere.
While I talked to him I could also recognize that being respectful and thankful to people you love can ease your life. Besides, if you are thankful to God (whatever name you give him or her) and to your parents (who brought you to life) can give you the opportunity of being relax and to smile to the stars when they are shining or to touch the wind when it kisses your skin.
Besides, expressions such as loyalty to your ideals, education with good values, pride about your origins, honesty towards yourself and towards others, self acceptance and collaboration in every place you are, appeared in my answers. I had never listed them on a paper, but I could recognize them easily because they have always been there, in my everyday talks and actions. Therefore, it was easy for me to find them out in my inventory of words, and to recognize that what you think becomes your actions, and your way of living. I also thought that if people decided to list their everyday definitions for success, they could easily discover what they enjoy from the life and they could understand their everyday behavior.
At least, but not last, I also confessed him that I didn’t like to take anything personally, and that  if the people said or suggested things I only received what I could receive and I always gave what I could give.
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. Investigadora invitada por CIFE

rosalia_na@hotmail.com



lunes, 30 de julio de 2018

¿Con qué vara mides?

¿Con qué vara mides?
Por: Rosalía Nalleli Pérez Estrada
Con la vara que midas serás medido, dice el refrán parafraseado de la Biblia que refiere al trato que se da a la gente y que aplica perfectamente en una práctica común de las reuniones sociales, políticas, educativas o de negocios donde la persona más bella, importante, rica, famosa o más inteligente se sienta al centro o al frente, mientras al “vulgo” se le sitúa atrás o alrededor para que haga bulto y a veces, mejor se excluye. Y a pesar de ser una regla social implícita, privilegia al famoso -aunque este sea un político impuntual, un prepotente hombre de negocios insensible o un secretario de estado engreído y excluyente- y de igual manera se aparta a quien tiene ideas diferentes, a quien no vitorea al mismo partido y a quien no comparte las mismas prácticas; por lo que no deja de ser cuestionable lo incoherente de privilegiar lo malo por encima de lo bueno.
Por supuesto, para los conservadores de estas prácticas comunes, dejar de medir o de medirse por dinero,  de la alta sociedad a las favelas, sería revolucionario, irreverente o impensable.
De la misma manera, esta medición fue muy notoria en México en este año 2018, con las preferencias políticas, donde las ofensas y el desdén inundaron el ambiente por quienes tenían  diferentes puntos de vista y dieron paso al resurgimiento de los “chairos”, término que desde 2013 había empezado a ser muy utilizado para nombrar a quienes seguían ideales diferentes a los que ostentaban el poder y quienes, desde sus inicios eran definidos así: “Tienen actitudes de confusión “no se hallan”, es decir “ni son de aquí, ni son de allá”, pues no son de la guerrilla, ni apasionados, ni traumados, no son neoliberales, no son chacas, ni emos, ni moOxitoZ, no son zapatistas, ni izquierdistas, no son priistas, no son panistas, no son Quadristas, ni Manceristas, ni Cardenistas, ni Salinistas, ni cantinflistas, ni belibers, ni mirreyes, ellos son simplemente… chairos”.
Una definición peyorativa, clasista y racista para los seguidores del entonces candidato y ahora presidente de la República Mexicana, con funciones por iniciar. En este movimiento, muchos  se declararon chairos abiertamente, sin que la palabra les afectara. Muchos otros, guardando silencio, pero mostraron su preferencia cuando votaron, resultando que el grupo “minoritario” alcanzó más de un 53% de la población votante a nivel nacional.
El resultado fue sorpresivo, pero más el deseo de lograr un cambio. Si fue buena la decisión o no, el tiempo dará la respuesta. No llegó al poder un Dios, ni la gente que lo apoya muestra un apostolado para cambiar los estados mentales de más 123 millones de mexicanos.
Lo que sí puede leerse entre líneas y de manera abierta es que un grupo de gente cansada de ser siempre engañada puede provocar movimientos consensuados, aún a la distancia, y que la situación de un país se puede modificar aunque haya pagos y chayotazos que se pronuncien en contra de la colaboración de iguales, para asumir que son los mismos ciudadanos quienes pueden ser promotores  de cambios sociales o educativos y que con pensamientos y actitudes positivas pueden modificar su comportamiento y logros, pues el poder no radica en los otros, sino en asumirse como ciudadano pero sobre todo, como humano.
Mientras tanto uno se pregunta: ¿Cuál será el resultado? Ojalá tengamos tiempo para visualizarlo. No puede cambiar todo en un momento, si llevamos desde el Telpochcalli casi un mismo tipo de objetivos de escuela y que aunque ha evolucionado, aún nos perdemos entre prácticas educativas repetitivas y de fastidio, que clasifican, más un mal manejo de tecnología en casa y una comunicación vacía en todos los medios cercanos y para los pocos que pueden aspirar a lo que asemeja al Calmecac, la conciencia del tener, del hacer y del ser requiere ser replanteado en cada acto individual y en casa paso.
Por lo tanto, para que haya un verdadero cambio, se puede empezar por eliminar las prácticas que a diario ejecutamos, como esas que dividen “a los importantes” de los “no importantes”, y dejando de inventar palabras o apodos para denostar a quienes piensan diferente o no cumplen con las acciones que pensamos, o evitando excluir de nuestro clan, a quienes secretamente envidiamos.
Finalmente, es necesario reflexionar cómo sin saber, repetimos una ola de incoherencias constantemente, gracias a algunos medios poco confiables y presento aquí la definición que la Real Academia de la Lengua Española  hace de la palabra Chairo: 1. m. Bol. Sopa típica de las regiones andinas en que se pone chuñopapacarney verduras.
*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com. Investigadora invitada por CIFE

publicado en Educación Futura el 24 de julio, del 2018. 
http://www.educacionfutura.org/con-que-vara-mides/?platform=hootsuite


viernes, 6 de abril de 2018

NO OLVIDAR EL FIN DE LA EDUCACIÓN

NO OLVIDAR EL FIN DE LA EDUCACIÓN
Rosalía Nalleli Pérez Estrada*
rosalia_na@hotmail.com
El hombre crea tecnología, religión, ciencia, mitos, artes, lenguaje, costumbres, la moral, formas de pensar y de hacer, simbolismos y significados dice Anibal León en su escrito titulado qué es la educación. Esta creación humana se genera para vivir mejor; para vivir en sociedad y en una convivencia sana. Sin embargo algo siempre falla y se cuela en el individualismo que inhibe el entendimiento; acunando a la intolerancia entre semejantes locales o internacionales. En esto, los modelos supremos son los grandes bloqueos impuestos a países vecinos, a la intransigencia en las fronteras, a las políticas lingüísticas o educativas que marcan siempre diferencias. Por otro lado, pareciera que el colectivo educativo minimiza la importancia de la interrelación y privilegia la individualización, a pesar de que se promueve el trabajo colaborativo, llegando a la pérdida total de la conciencia social, humana. Un ejemplo vulgar del individualismo se manifiesta en la imprudencia de un ebrio que maneja con los sentidos embotados y  daña a terceros inminentemente, al asesinato artero de dos mujeres que luchan por los derechos humanos, la mordaza que se impone a quien trabaja en los medios y no puede contar todo lo que ve o la desaparición forzada por intereses públicos o privados.
Al pensar en lo anterior, pareciera que la sociedad está destinada a seguirse reciclando pero en modalidades cada vez más deterioradas, por todos los errores cometidos en vida; cargando lastres de malas acciones que nos llevan a desperdiciar la vida y a arrastrar grilletes ante los cambios; miedosos siempre del cambio, de exigir los derechos, o de transitar confiando. La posible respuesta a este mal indudablemente recae en la educación, desde dos perspectivas básicas: formal e informal las cuales se complementan. Esta educación no surge con la reforma sino del compromiso y de la convicción de querer hacer las cosas para que todo mejore. Por supuesto, si hay una guía, un proceso determinado y una forma de evaluar los cambios, el seguimiento es mayor y el aseguramiento del método mejor. De lo contrario, se repite cual loro la receta, sin analizar los verdaderos ingredientes que nutren al ser humano. En  esa parte, la educación formal juega un papel preponderante: enseñar a trabajar con pasión, no importa lo que se haga en la vida: Concientizar al que aprende que respete las reglas, lo ajeno, las instrucciones, a la ley, la vida, los espacios, el tiempo y las ideas de los demás, así como su propia vida, no para volverse robot, sino para fomentar la convivencia sana. En la educación, los docentes ayudamos a desarrollar conocimientos pero tenemos la obligación inherente de concientizar al alumno de temas que difícilmente se abordan en casa o con los amigos. Esa es la pasión de la enseñanza, que aprendan nuestra ciencia pero que junto a nosotros den una mirada crítica a la vida, con ejemplificaciones concretas, neutrales; pero que les ayuden a atender las necesidades de terceros. En un escrito en la red, (S/A) se encuentra la siguiente definición de educación “La educación es el proceso que tiene como finalidad realizar en forma concomitante las potencialidades del individuo, y llevarlo a encontrarse con la realidad, para que en ella actúe conscientemente, con eficiencia y responsabilidad, con miras, en primer lugar, a la satisfacción y de necesidades y aspiraciones personales, y en segundo lugar, al desarrollo espiritual, de la criatura humana, adoptando para ello, la actitud menos directa, posible y enfatizando la vivencia, la reflexión, la creatividad, la cooperación y el respeto por el prójimo”. Esto es quizás algo que nos está faltando para cerrar el círculo. En el sistema educativo, todo mundo culpa a alguien, pero en esto sí, todos colaboramos para que este se vaya a pique.
*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com. Investigadora invitada por CIFE
PUBLICADO EN EDUCACION FUTURA.  http://www.educacionfutura.org/no-olvidar-el-fin-de-la-educacion/ el 1 de abril del 2018

lunes, 5 de febrero de 2018

Soy mexicana y soy docente de inglés

SOY MEXICANA Y SOY DOCENTE DE INGLÉS
Ayudo a la gente a que aprenda inglés para que colabore globalmente, eliminando su sentimiento de inferioridad cuando ve a un extranjero de ojos azules cruzar su puerta y sabiendo que valen lo mismo, porque comparten la tierra. Esta ha sido una actividad consciente y cotidiana que he desarrollado por más de 23 años con mis estudiantes, porque me interesa que meta cognitivamente reconozcan su potencial.
Reconozco que los dieces de la memorización no inundaron mis boletas, pues en la juventud había mucho ruido en mi mente, sin embargo, lo que aprendí en la escuela ha sido muy significativo y de gran utilidad a lo largo de toda mi vida, gracias a mi familia y a todos los docentes que compartieron conmigo sus conocimientos. También que, aunque el inglés no es mi segunda lengua, he tratado de volverlo parte de mi vida para  facilitarlo a la gente que se acerca a mí para aprenderlo; y me gusta despertarles un sentimiento de competitividad, no necesariamente para ganar, sino para participar y no quedarse mirando, mientras otros aprovechan las oportunidades de comunicarse.
En los últimos 10 años he tenido la oportunidad de platicar con muchos extranjeros  y las bondades de la comunicación en otro idioma me permitieron poder aclararles que los mexicanos no somos flojos, ni malos, ni ignorantes, como se han empeñado en hacernos quedar algunos personajes famosos de la política y de la farándula, mostrando su ignorancia al no comprender nuestra cultura ni la educación que recibimos a diario y en todas sus vertientes. Pude platicarles que en las mañanas y a diario, al igual que mucha gente de otros países, nos mezclamos miles de mexicanos, que buscamos ser mejores mediante el estudio para correr grandes distancias y llegar a una escuela, titiritando en un clima gélido  pero sin dejar de estudiar. Pude describirles  también lo admirables que son esos mexicanos que se levantan a las 4 o 5 de la mañana para llegar a su trabajo y que recorren los pavimentos deteriorados aún en la obscuridad de la noche que muere, para tomar un colectivo o un transporte enviado por sus empresas, para que lleguen a tiempo y que si existe algún mexicano malo, son más  los millones que son buenos y trabajadores. También, que las hermosas tradiciones de México nos hacen ser una cultura viva y feliz, a pesar de las multivariadas carencias que borbotean a raudales, ante la minoría abusiva que encadena con sus decisiones, mientras se atraganta del poder hasta saciarse, sin pensar que pasarán muchas vidas más sufriendo después de reventar, por todas las maldiciones que le lanza el pueblo. Les he pedido también que eviten juzgar al hombre por su apariencia, si antes no han tenido la oportunidad  de conocerlo y de descubrir la esperanza en sus ojos, que al final, es su motor que los empuja para seguirse moviendo entre las masas, soñando con un posible cambio, para las próximas fechas. Les sugerí que se den la oportunidad de  platicarle a sus vecinos, que no es la idiotez de la gente per-se, la que la hace ser ignorante, sino que la pobreza cognitiva, actitudinal,  procedimental y evaluativa para la mejora, surge de una pobreza educativa que la vuelve carente de iniciativa, promovida por las instituciones que los han formado o que los han albergado durante mínimo 100 años. Hablamos también del abrazo invisible de un currículum oculto que nos forma, desprovistos de pensamiento crítico para comprender ampliamente la raíz de cualquier problemática, y que abrir los ojos a la realidad requiere volverse amigo de los libros y del estudio constante: Una iniciativa que se practica poco, porque primero se debe comer, para poder pensar.
La posibilidad de compartir con cualquier extranjero en otro idioma y  modificar su percepción de un compatriota es una obligación para cualquiera que tenga la oportunidad de hacerlo, en la autoafirmación nacional y defensa del que no puede hablar. Lilián Hernández dice que “el inglés no solamente puede incrementar el retorno económico personal, sino también la percepción social que se tiene de sí mismo” y hablar otro idioma (en cualquier país) nos ayuda a reafirmar nuestra identidad y saber que tenemos la capacidad de aprender lo que nos propongamos. No es el color de piel, ni de los ojos o la estatura lo que hace que un ser humano valga más que otro. Por lo que los estereotipos, las fronteras y los paradigmas son puestos por los seres humanos y los seres humanos somos los que podemos romperlos, pero de manera consciente. Si esto no lo cree, vaya y mida una propiedad que recientemente haya comprado o heredado. Verá qué fácil es crear las fronteras. Notará que somos nosotros quienes le damos significado a las situaciones y somos nosotros mismos quienes podemos cambiarlas.

Hernández, L. (2015). Hablar inglés mejora sueldo y abre puertas. Retrieved June
Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com
Publicado el 11 de diciembre del 2017 en Educación Futura

jueves, 4 de enero de 2018

Cómo inviertes tu tiempo libre en vacaciones

Cómo inviertes tu tiempo libre en vacaciones


Rosalía Nalleli Pérez-Estrada*
Mientras cubría pendientes para finalizar el año, me encontré a 4 ó 5 maestros que viajaban con evidente prisa. La intranquilidad se reflejaba en sus ojos y el deseo de volar -para llegar- se palpaba a la vez que los veíamos pasar.
Pensé que alguna urgencia o algún problema los hacía moverse así, al grado de estar a punto de atropellar a uno de los perros olvidados de la calle. Un día después los encontré nuevamente, pero esta vez caminaban tranquilamente  y, con curiosidad, les pregunté qué los llevaba con tanta prisa. La respuesta fue simple: su pre-candidato a la presidencia de la república se hacía presente en su estado y ellos debían aprovechar la oportunidad de ir y saludarlo, cumpliendo la petición de su líder sindical. Me comentaron de sus reuniones políticas a diario en estos días de vacaciones y de cómo aprovechan el tiempo para invitar a más gente y lograr adeptos. Indudablemente sus ocupaciones de vacaciones no eran semejantes a las mías, ni a las de mucha gente que viaja o va a la playa. Las vacaciones de la gente se diferencian porque muchos ocupan su tiempo libre para estar en paz, tratando de cocinar  algo en casa, limpiar aquellos rincones que con frecuencia olvidan y sacar todo lo que ya no se usa, para reciclarlo o tirarlo, en ese ritual de empezar el año nuevo con la mente en limpio. Otros más aprovechan el tiempo libre para platicar con sus seres amados o escuchar a aquél con quien comparten el viaje. Descubrí también que las prioridades son diferentes y que, mientras muchos disfrutamos el tiempo en el romanticismo de un mejor mañana, el deseo por el poder mueve rocas pesadas y abre caminos sinuosos que se asemejan a las ambiciones del ser humano, cuya inconsciencia del presente pulula: Esa ambición, que se define como el “Deseo intenso y vehemente de conseguir una cosa difícil de lograr, especialmente riqueza, poder o fama” y que caracteriza a  la gente que está más descontenta con lo que le hace falta, disfrutando poco de lo que ya tiene. Por supuesto que esas reuniones anhelan ganar la contienda política del 2018 en México y que muchos aspiran a algún puesto político que les resuelva la vida material, con bienes y más bienes, por no saber hacer otra cosa. Ante sus ojos, los que no vamos a campaña no existimos o somos conformistas. Ante nuestros ojos, su afán desmedido del reconocimiento y de la lucha por el poder dibuja la ignorancia total de no saber para qué se nos presta la vida.
Indudablemente buscar el poder no es malo si su búsqueda es honrada y su ambición es para ayudar a los demás. Pero, si sus reuniones tienen gente truculenta, mafiosa, ambiciosa, afanada por el poder, que roba, engaña, que genera complot o que presiona por votar, como es el caso de esos 5 maestros, ahí es donde se pierde su sentido. Por todo lo anterior, me parece que la orientación de la educación que por años ha privilegiado el conocimiento y el saber, debería de virar hacia otra perspectiva que nos haga más humanos, no con el propósito original del humanismo, sino con el propósito de la sociedad del conocimiento; unidos por intereses comunes, que propone la Socioformación, en el que la inteligencia emocional y el razonamiento de encontrarle un sentido a  la vida desde una parte ética sirvan para que aprendamos a vivir de manera más pacífica pero colaborativa,  compartiendo lo que se sabe mediante la tecnología, y aprendiendo a disfrutar ese pedacito de vida que se nos confiere, entendiendo a una sociedad como “el conjunto de comunidades que gestionan, co-crean, socializan y aplican los saberes en la identificación, interpretación, argumentación y resolución de los problemas del contexto, con sentido crítico, trabajo colaborativo, ética, gestión del cambio y uso de las TIC” (Tobón 2013ª, 2014ª, 2014b y 2015b). Para “ponerse en acción en soluciones efectivas a los problemas como la violencia, la destrucción del ecosistema, el desempleo, la desnutrición, la baja calidad de vida, la falta de sentido a la vida, entre otros” (Tobón 2014ª, 2013ª, 2015b). No debemos de olvidar que pocos rebasan los 100 años, y esos pocos, llegan al final de sus días sin fuerza y ya vencidos. Con necesidad de apoyo de otro ser humano, para poder sobrevivir día a día, luego entonces… ¿por qué desperdiciar el tiempo prestado?
Hago estas anotaciones al final del año que termina, no para que nos pongamos tristes, ni para que caigamos en la desesperación del desesperanzado que siente que la vida no vale nada. Al contrario, estas llevan la firme intención de invitarle a quien lo lea, a que disfrute todo lo que se le presenta, pero buscando ayudar a quien pueda: Para llevar consigo un mar de bendiciones, con una repercusión infinita. No podemos olvidar que el tiempo vuela y que nadie se queda para siempre.
Tobón, S. (2013ª) Formación integral y competencias. Pensamiento complejo, currículo, didáctica y evaluación. Bogotá: ECOE
Tobón, S. (2014a) proyectos formativos: teoría y práctica. México: Pearson
Tobón, S. (2015b) Socioformación: hacia la gestión del talento humano acorde con la sociedad del conocimiento. México: CIFE
*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com
PUBLICADO  EN: http://www.educacionfutura.org/como-inviertes-tu-tiempo-libre-en-vacaciones/