Rosalía
Nalleli Pérez-Estrada
2016
La Planeación
Didáctica Argumentada se ha vuelto la preocupación y al mismo tiempo la
ocupación de muchos docentes de educación básica a últimas fechas. He tenido la
oportunidad de platicar con cientos de docentes de este nivel y han externado
su intranquilidad porque se les ha pedido hacer este tipo de planeación dentro
de la cuarta fase de la evaluación para el Desempeño Docente. Algunos de ellos,
los de edad más avanzada, expresan su
ansiedad sobre todo cuando se enteran de
los parámetros, el propósito y los aspectos que considera. Pareciera que es un
sinfín de elementos que se deben de tomar en cuenta para su elaboración,
que sólo pensarlos, -dicen-, les genera
estrés. Sin embargo, si de manera más objetiva se identificaran los beneficios
que esta planeación trae a su práctica docente, (los cuales podrían ser muchos),
sentirían menos pesado el gran tiempo que deben de dedicar para la observación
mínima de su grupo y la redacción que requieren para poder realizarla, ya que
esto les ayudaría también a argumentar, a volver más objetivos sus resultados y
nadie les cuestionaría el arduo trabajo que realizan día a día.
Empecemos
por pasos para profundizar en el tema: Este tipo de planeación se ubica entre
las 5 etapas que se proponen para evaluar el desempeño docente. Tiene como
propósito principal evaluar la argumentación que el docente hace sobre las
estrategias didácticas elegidas para desarrollar una planeación didáctica, así
como evaluar la reflexión sobre lo que el docente espera que sus alumnos
aprendan y el cómo lo harán. Algunos de los rubros que contiene son que el
docente sea capaz de identificar el contexto interno y externo en el que se
desenvuelve el grupo; que tenga un diagnóstico, su plan de clase, las
estrategias de intervención didáctica así como las estrategias de evaluación.
Su redacción es libre y profunda de modo que pueda argumentar la
planeación, a diferencia de la redacción
que se hace únicamente en la planeación didáctica, la cuál es más breve.
Este
tipo de planeación argumentada, según Tobón, (2015) es un escrito elaborado por
el docente, en el que analiza, justifica, sustenta y da sentido a las
estrategias didácticas y de evaluación que aplica con sus estudiantes
considerando el contexto. Por lo tanto, consiste principalmente en la elaboración de una
planeación didáctica que ayuda a mostrar el ejercicio de todos los días de la
práctica docente y en realizar una argumentación sobre dicha planeación.
También de ella se espera observar cómo el docente está reflexionando sobre sus
expectativas para el aprendizaje de sus alumnos. Los formatos que se manejan
presentan más o menos la misma información y el docente únicamente necesita
familiarizarse con ellos, de la misma manera en la que ha aprendido a tomar decisiones
de enseñanza de manera empírica, de acuerdo al perfil de sus alumnos cuando los
observa, pero en esta ocasión lo hace de manera más consciente, y por escrito,
describiendo cada detalle de los diferentes rubros que se solicita sean
considerados.
Por
ejemplo, si se pide que especifique el contexto interno y externo del grupo,
algo que puede empezar a describir es: ¿Cuántos alumnos son? ¿Cuáles son sus
edades? ¿Qué tipo de relación se ha generado en el grupo? ¿Qué tipo de roles
juegan en clase? ¿Qué edades tienen? ¿Qué tipo de escuela los alberga?¿Es
rural? ¿Es urbana? Y si se piensa en el contexto externo, se requiere
identificar, como mínimo el tipo de área en la que se encuentra ubicada la
escuela, tipo de población, situación económica y educativa en general,
tradiciones o costumbres, tipo de familia, etc. Considerar al contexto puede
ser demasiado benéfico para el docente, ya que esto le permitirá aplicar
diversas estrategias didácticas para que el proceso de enseñanza y el proceso
de aprendizaje sea más efectivo.
Este
tipo de planeación didáctica argumentada incluye considerar competencias o la competencia
propuesta, tema, contenido, aprendizajes esperados, según el curriculum vigente
del nivel educativo que esté trabajando así como la asignatura, la modalidad de
trabajo y por supuesto el grado.
Seguramente,
el día de la evaluación se le pedirá al docente que argumente su planeación y
el docente deberá recordar estos puntos antes mencionados, pero de manear
estratégica, se le puede pedir que seleccione esa área o asignatura que conozca
más, para que pueda desarrollarla sin contratiempo. La Planeación didáctica
Argumentada no representa dificultad alguna si se reflexiona sobre su objetivo
principal que es mostrar y fundamentar
de manera más objetiva las decisiones del
docente sobre sus estrategias didácticas elegidas y cuánto ha sido capaz de
identificar a sus alumnos para saber qué necesitan aprender y cómo; a la vez
que pueda explicar el porqué seleccionó alguna actividades y otras no. Probablemente
esta es una actividad que ha hecho de manera automática en muchas ocasiones,
pero en esta ocasión tendrá que sentarse a escribirla. Esto será una gran herramienta
de apoyo, principalmente para el docente, sobre todo si se piensa en el aspecto
interesante de la escritura libre, que aborde lo que están observando durante
un diagnóstico; por ejemplo, cuando describen el contexto interno y externo, y
la toma de decisiones para la enseñanza; en una combinación
antropológica-didáctica que podría generar cientos y miles de respuestas a las
cuestionantes de los grandes cambios y problemas que se están generando en la
sociedad del siglo XXI.
Artículo publicado en el periódico Sintesis en el mes de Febrero del 2016.